Carta a mi Madrina

A ti mi querida Madrina…

Me considero dichosa porque en toda mi vida he tenido muchas mujeres a mi lado, muchas de ellas las considero como si fueran «mi segunda madre», ellas son mis abuelas, mis tías y algunas amigas de mis padres.
Hoy te dedicaré estas líneas, en especial, pero que no eres ni mi tía ni mi abuela, eres mi Madrina de Bautizo…
Mis padres siempre me dijeron y me recalcaron que hay que saber escoger bien a los padrinos, con ejemplo y todo me lo mostraron, algunos escogieron al mejor postor, otros a algún familiar solo por el compromiso que necesitaban a un compadre, otros al vecino de turno con quien ellos se llevaron bien en su momento.
Pero en algo que mis padres mas acertaron en toda su vida es elegir a mis Padrinos, toda o casi toda mi familia sabe la infancia que he llevado, saben que necesitábamos más mis hermanos y yo.

Ella, (Usted), mi segunda madre, me dio el cariño cuando más lo busqué, me dio la educación que complementaba, la que mis padres me daban, supo enseñarme la unión, estabilidad y calidez de un hogar.
Ella la que un día me preguntó porque no usaba pantalones cortos (shorts) y me dio las fuerzas y el aliento para usarlas, me quitó un gran complejo por la quemadura que tenía en mis piernas.
Ella la que supo soportar las travesuras con su paciencia y delicadeza, soportó todos mis mapas dejados en el colchón de las camas, solo ella sabía el porqué de esos traumas nocturnos, solo ella comprendía…
Ella de quien a pesar de la distancia, no dudaría ni un segundo su cariño hacia mí, me entregó muchas cosas, como si fuese una hija más dentro de su hogar…
Ella quien soportó la perdida de mi Padrino, supo salir adelante con sus hijos, nunca la vi llorar delante de mí, sé que lo ha hecho, pero sola, y por eso la admiro, por su fuerza, su riqueza espiritual y su belleza interior.

Recuerdo cuando aun era niña e inocente, le rezaba a Dios y le decía, ahora pásale la voz a mi padrino que quiero hablar con él (ya estaba en el cielo) , jejeje, en serio hablaba con él, y le pedía que nos cuide en especial a ti…

Es que quizá nunca leas esto o tal vez si… alguien en nuestro camino quizá te haga llegar este mensaje, y me alegraría la vida que sepas que te adoro mucho, y que todo lo que escribí líneas arriba es lo más profundo y sincero.

Te tengo como ejemplo a seguir, el tiempo me ha hecho un poco ingrata tal vez, pero quiero que sepas que siempre estas en mí… muchas cosas de las que soy hoy, se lo debo a usted… Mi Madrina.

Tu ahijada Erika.

Quizá escribirle una carta y enviarla vía airmail me bastaría, pero quería compartir esta carta, estos sentimientos con ustedes, que sepan el real valor de tener unos buenos padrinos, no escoger al azar, hay padrinos que ni se acuerdan quien es el ahijado y el ahijado siente tristeza por ello…

Considero que mis hermanos piensan igual que yo en esto, y ellos no se equivocan y no se equivocaran al escoger a sus compadres, ahora te digo a ti que me lees… que piensas tú?